Pololos de la década de 1860

Cómo muchas veces he comentado a la gente que me conoce, para hacer bien un traje histórico hay que empezar siempre de dentro hacia fuera, no al revés, porque hay muchos detalles que no se ven, pero que son los que le dan una forma determinada al vestido. Por ejemplo, si hacemos primero una falda de miriñaque, y después el miriñaque, cabe la posibilidad de que no sirva, o si hacemos un vestido sin las medidas del corsé, luego nos sobre por todas partes...

Estos son ejemplos extremos, pero posibles, ya que muchas veces las prisas hacen que olvidemos determinadas prendas en pro del vestido, y pasa lo que pasa. Si, llevan tiempo y dinero, no vamos a negarlo, pero a pesar de necesitar elementos nuevos para cada época diferente, siempre se pueden usar para todos los modelos de la misma. Es decir, si tratamos de reproducir un atuendo eduardiano, tendremos que hacer un único corsé, una única enagua, una única camisola, unos únicos pololos, y un único cubrecorsé, pero vestidos podremos hacer los que queramos, porque el trabajo de la ropa interior nos puede servir para la gran mayoría.

Si, es un trabajo minucioso que nunca se llega a ver, pero esa no debe ser razón para no hacerlo, porque la ropa interior histórica es aún más espectacular de lo que pueden ser los vestidos.

¡Y todo esto ha venido porque quería enseñaros mis pololos nuevos! XD

Bien, pues aquí los tenéis, he seguido patrones históricos americanos para realizarlos, pero me he concedido un par de anacronismos el primero porque aún no me siento "preparada", y el segundo por tiempo, ya que, al igual que en el caso de la enagua de pudor, estos pololos son más una prueba que otra cosa.

El primer anacronismo es el tiro, debería ser muchisimo más bajo, casi hasta las rodillas, pero no me veo capaz, primero tengo que acostumbrarme a llevar algo así XD; por lo que, de momento, serán un poco menos históricos.

El segundo anacronismo se repite, en vez de bordar el detalle del bajo le he colocado un entredós.

Bien, en cuanto a materiales me repite, batista de algodón en blanco, de la más agradecida para estos menesteres ^^.

Y aquí tenéis los pololos (si con abertura en el tiro, es necesaria si quieres ir al baño, creedme)


Y un detalle del bajo


Comentarios

  1. Cuanto trabajo oculto, Lizz. Una pena que no se vean, gracias por colgarlos, se aprecian los detalles, que son los que enamoran. Viendo esto, la ropa interior actual resulta algo sosa. Generalmente, se dejan las puntillas y las gasas para ocasiones especiales, no para usar más a menudo, ya me entiendes,ejem...
    Eso sí, a riesgo de ser acusada de herejía, yo no voy a dejar el tiro tan largo como dices, mi físico se resentiría!

    ResponderEliminar
  2. Si, la verdad es que es una pena que no se vean pero, no sé, hace que te sientas muchisimo más femenina, son pequeñas obras de arte que, como bien dices, por desgracia se han perdido. Es una pena que sólo se usen para ocasiones especiales!

    No creas, a mi todavía me va a costar mucho usar el tiro tan bajo como se llevaban, comprendo su utilidad, pero me resisto también XDD

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Libros de Moda de los Años '20

Encaje de Bolillos

Encuentros de Bolilleras del 2015